top of page
Buscar
  • Jorge Emilio Carrazco Basabe

COVID-19: Expectativas y desafíos de un futuro incierto


Por casi nueve meses, la gestación de una nueva realidad que se hace cada vez más clara, provocará que el mundo ya no sea como antes; las personas seguiremos siendo las mismas, pero la forma en la que nos relacionamos se va adaptando por una amenaza microscópica.


El COVID-19 llegó para cambiarlo todo, nuestros sueños, expectativas y vidas. Todos somos parte de esto, ya sean los servicios médicos del país, que son el primer frente de batalla; las personas que han estado resguardadas desde el principio, luchando por sobrevivir; o todos aquellos que siguen adaptándose para mantener su economía activa.


Nos ha afectado de una forma u otra, presentándonos nuevos desafíos a superar como personas, trabajadores, estudiantes y familiares, pero no hay que olvidar el fin último de la naturaleza, la razón de que la humanidad como especie llegará tan lejos tras 200 mil años de evolución: nuestra capacidad de adaptarnos y sobrevivir.


Comenzamos por lo básico, desde antes que el COVID-19 fuera declarado como pandemia global, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ya había dado indicaciones de salud para prevenir ser contagiados con el virus:

-Quedarse en casa durante la pandemia.

-Lavarse las manos constantemente.

-No tocarse el rostro con las manos.

-Mantener una distancia de por lo menos 2 metros con las personas a nuestro alrededor.

-Evitar las aglomeraciones y salir a la calle a menos que sea necesario.


No podemos considerarlas como una forma de adaptación, pero la constancia crea la costumbre. El uso de cubrebocas es cada vez más común, pero, sigue habiendo quienes se niegan a la existencia misma del COVID-19; un problema más en un mar bravo.


Los médicos y profesionales de la salud ya contaban con protocolos de prevención de contagios, por la previa pandemia de influenza el año 2009. Técnicas de barrera y protección biológica que han sido incrementadas para la prevención de los servicios médicos durante el brote de coronavirus.


Un caso muy particular, es el de la Facultad de Estomatología de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP) quienes, al igual que cualquier institución académica de educación superior, han tenido que cambiar su sistema de enseñanza mediante la aplicación de las nuevas tecnologías. Las llamadas clases en línea que, en lugar de una respuesta al problema, han supuesto un desafío para toda la comunidad estudiantil de la UASLP, incluso más para las facultades que requieren de una práctica constante con ayuda de personal y grupos como la previamente mencionada.


La perspectiva que ofrece la Facultad de Estomatología puede servirnos para entender como ha afectado el COVID-19 a nuestra sociedad, viéndolo desde un enfoque académico y laboral.


En entrevista con el doctor Ricardo Martínez Rider, nos habla de algunas formas y protocolos avalados por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), en las que él, cómo profesionista, se ha adaptado a los protocolos contra riesgos potenciales de atender a sus pacientes durante la pandemia. Como las consultas, donde ahora solicita que solamente la persona que busca el servicio médico se presente sin compañía, a no ser que se trate de un niño, un paciente en estado de vulnerabilidad (que no sean capaces de brindar la información necesaria o necesiten ayuda para moverse) o casos de emergencia.

Ser exigente y puntual en las citas acordadas de servicio también es un método que funciona para evitar estragos en la atención de los pacientes.


Los dentistas siempre se han visto en la necesidad de establecer métodos de prevención contra contagio de otro tipo de enfermedades infecciosas, como hepatitis, herpes y enfermedades respiratorias, aunque la gente no tenía esto en cuenta por la normalidad que estos consideraban en los servicios dentales. La imagen y percepción que la gente tiene de los servicios odontológicos ha cambiado para convertirse en un factor de riesgo importante, la prueba es la escaza cantidad de consultas que se atienden diariamente; “Donde antes se atendían 5 pacientes por hora, se convirtieron en una o dos consultas por día” nos mencionó el doctor.


El menaje del Dr. Rider es: “los consultorios dentales son cuidados en el entorno, donde muy difícilmente una persona podría infectarse con alguna enfermedad dado las rigurosas medidas de protección sanitaria”.


La constante desinfección de equipo y los procesos de atención proporcionan un buen grado de salud para los pacientes y el personal de salud.


Las personas ya no acuden a tratarse las molestias bucales, a menos que se trate de una emergencia, que en si no es algo negativo, pero el miedo no debe ser un limitante para atender las necesidades médicas siempre que existan medidas de protección de por medio. Las consultas por teléfono siempre son una buena opción por tomar en cuenta.


Por otro lado, la comunidad estudiantil de la Facultad de Estomatología se tuvo que acercar a los recursos digitales que permiten reuniones on-line para seguir recibiendo sus clases.


El Dr. Ricardo Martínez Rider menciona que este sistema tiene muchas ventajas, como dejar de lado la necesidad de salir de casa e incluso dejar de usar medios de transporte públicos y privados, “un ahorro en muchos sentidos”, además de la constante ola de cursos en línea que toda la UASLP ha formado para brindar la mejor educación a sus alumnos.


Pero ninguna de dichas ventajas se sobrepone a la necesidad practica que un estudiante necesita para su desarrollo como profesional, tomando en cuenta la importancia de los estudiantes de estomatología, practicantes de la salud y el gran servicio comunitario que ofrecían para el cuidado y salud dental de los potosinos.


Hay materias que se adaptan perfectamente al sistema en línea por su calidad teórica y descriptiva, incluso teniendo un mejor desarrollo didáctico que en las clases presenciales.

Se tiene planeado que en un futuro existan zonas de simulación, con las herramientas necesarias para simular el trato con pacientes, esto supondrá una nueva área de oportunidad que los estudiantes tendrán a la mano.


Adaptarse y evolucionar, son los conceptos básicos para sobreponernos a las dificultades y desafíos que la pandemia ha traído a nuestras vidas, tomará tiempo, pero la responsabilidad y conciencia son nuestras mejores armas ante la adversidad.


Las expectativas siguen siendo optimistas, sin dejar de lado la realidad, los protocolos de salud han llegado para quedarse como parte de la nueva normalidad al igual que muchas oportunidades, depende de nosotros aprovecharlas.


Como un mensaje final, superaremos la adversidad, saliendo renovados y fortalecidos, marcando un antes y un después. Desafortunadamente, hemos perdido a muchas personas; en honor a ellos y todas las personas que padecen de malestar durante la pandemia, no hay que perder la esperanza ni dejar de anteponernos a la adversidad y sobre todo afrontarla juntos.


7 visualizaciones0 comentarios

Entradas recientes

Ver todo

EDITORIAL

Cada 40 segundos se suicida una persona según estimaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Las causas más comunes son...

Comments


bottom of page