Aunque existen distintos tipos de drogas y son múltiples las condiciones bajo las que se ingieren, una situación específica donde incrementa la posibilidad de consumirlas es dentro de antros, bares o conciertos. En estos espacios, dichas sustancias son de fácil acceso para los jóvenes, quienes se aventuran a probarlas sin tener una experiencia previa o conocer los efectos que estas tendrán en sus cuerpos, poniéndose a sí mismos en situaciones de riesgo.
Las drogas del club son aquellas sustancias usualmente consumidas durante la vida nocturna con el fin de postergar la duración de la fiesta y mantenerse en un estado constante de desinhibición, entre ellas se encuentran el extasis, ketamina, LSD, metanfetamina, entre otras. Cada una de estas tiene un mecanismo diferente de acción en el cerebro pero todas tienen en común que afectan el juicio, es decir, la capacidad para diferenciar lo que está bien de lo que está mal. De esta manera cuando una persona está bajo la intoxicación de alguna sustancia, llevará a cabo acciones que usualmente no realizaría.
Quienes comienzan a consumir drogas lo hacen ya sea por curiosidad, por disponibilidad o por aceptación. En el primer caso a las personas les llama la atención experimentar con las sustancias y deciden probarlas, en el segundo por disponibilidad se refiere al fácil acceso que se tiene a estas sustancias y por último por aceptación, querer formar parte de un grupo de personas orilla a consumirlas. Al respecto, el Doctor Carlos Origel, Psiquiatra del Hospital de Salud Mental de Zacatecas, afirma “Puede ser que todos estén consumiendo y piensas que sí no consumes no te van a juntar más, esa curiosidad, ese deseo de encajar o esa disponibilidad hace que esa persona se enganche al consumo de sustancias”.
El uso de drogas resulta peligroso por ser altamente adictivo y provocar enfermedades graves, sin embargo su fácil disponibilidad significa que en cualquier momento estaremos en una situación donde tengamos que decidir si consumirlas o no. Sabemos que son ilegales y que nos pueden hacer daño, pero resultará sencillo decir que sí cuando vemos que alguien más las consume sin ningún problema. Origel nos dice “las drogas se consumen para ‘obtener más placer’, cuando a alguien le dicen que con cierta sustancia y en cierta situación se va a sentir mejor, por supuesto uno lo va a tomar. Nadie consume las drogas para destruir su vida o arruinarse”.
En 2019 la Encuesta Mundial sobre Drogas (GDS) mostró que en México el 82% de las personas que la respondieron, consumieron marihuana en el último año, el 40.7% cocaína y el 40.2% LSD. Mientras que un 97.9% afirmaron que habían bebido alcohol y un 69.4% fumado tabaco. La mezcla de las llamadas drogas del club y las drogas recreativas (alcohol y tabaco) es usual en la vida nocturna, el resultado de esto es incierto ya que cada una de ellas posee mecanismos distintos y estos cuando comienzan a mezclarse, pueden generar altas o bajas en tu sistema nervioso, o incluso potencializar los efectos secundarios de alguna sustancia.
Nuestro entorno es un factor determinante para iniciar en el consumo de drogas, muchas veces el círculo familiar, social e incluso el laboral, forman parte del porqué alguien consume drogas. Como se mencionó en un principio, la búsqueda de aceptación nos orilla a ingerir estas sustancias, aunado la acción de las neuronas espejo. Estas son aquellas que favorecen el querer copiar lo que otras personas están haciendo. Origel nos explica “En el caso del consumo de drogas, si una persona ha consumido alguna droga y ve que otras personas lo están haciendo, se va a desarrollar algo conocido como craving, el deseo de querer consumir alguna sustancia. Mientras ve a otras personas consumirla, el deseo va a ser muy intenso.”
Las drogas pueden parecer inofensivas en un inicio, sin embargo con ellas viene una serie de consecuencias que salen de nuestro control. Lo mejor que podemos hacer para enfrentar la dependencia a sustancias es estar informados sobre sus efectos, para que a la hora de tomar una decisión, podamos hacerlo teniendo una perspectiva más general de lo que las drogas conllevan.
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