Tanto la cultura como la comunicación se encuentran totalmente arraigados a la sociedad, ya que ambas existen desde tiempos muy remotos. Poco a poco, el pertenecer a una cultura determinada se ha vuelto una necesidad, al punto en que el consumo se ha adherido y el conocimiento es parte ello. Para esto, la comunicación entra una vez más a jugar un rol importante en el proceso.
El consumo cultural es campo de investigación propio de la comunicación. Es debido a su naturaleza expresiva y componentes interactivos que es posible indagar y evidenciar, a través de los procesos de apropiación de productos culturales, las tendencias, caracteres y aspectos íntimos de los colectivos sociales. Es, a través de estos procesos que generan en sí mismos que reflejan y potencializan, al punto de trascender, a los productos culturales.
El análisis de los consumos culturales contribuye a la comprensión de los procesos sociales, políticos, a la conformación de subjetividades y la construcción de identidades colectivas, la elaboración simbólica de diferencias y desigualdades en el mundo contemporáneo. El ser un alumno de la carrera de Ciencias de la Comunicación conlleva ser un factor de cambio social y futuro líder de opinión pública, esto lleva a comprometerse a adquirir un amplio catálogo de posibilidades, tanto lingüísticas como iconográficas, para así poder comprender las realidades en las que la sociedad se encuentra sumergida. Conforme más cultura se llegue a consumir, mayor serán las posibilidades de reflexión de imaginarios a los que el comunicólogo debe acudir o transformar para diseñar e implementar redes expresivas de alta eficacia.
Para que la comunicación se pueda gestar en ambientes informativos es necesario hacer visibles sus marcas distintivas ya que esto dotará de características al “actor” y empleara la información obtenida en beneficio propio y colectivo. Para lograr la alta comprensión del consumo cultural, es necesario puntualizar las cualidades que la comunicación otorga a sus respectivos agentes. La cultura y la comunicación se encuentran ligadas, es gracias a la segunda que la primera puede existir, ya que es generada y producida por esta.
Lo que caracteriza a este proceso son cuatro puntos: Deben existir dos o más agentes con capacidad de comunicar, los agentes deben ejercer actividades implicativas, en dichas actividades los agentes deben tener participación y que la interacción se lleve a cabo de señales significativas.
El consumo cultural se vuelve sustancia expresiva del hombre al colmar las obras de un significado especifico le da valor a la figura que ha constituido a partir de la comunicación.
Las actividades cotidianas en las cuales los agentes se desenvuelven tienen una carga importante de comunicación. La interacción a partir de señales significativas permite enriquecer su cultura y fortalecerla. En el momento en que dos sujetos coinciden en un determinado sitio y comienzan a interactuar, comparten información que nutre la cultura de ambos.
Es gracias a la comunicación que la cultura ha llegado de manera masiva a diferentes partes y se han creado nuevas a partir del conocimiento y difusión de este. El consumo por parte de las personas, en este caso, los jóvenes universitarios, ha crecido y de alguna u otra forma se han formado sus propias culturas, tanto internas como externas.
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