“La arquitectura es el testigo insobornable de la historia, porque no se puede hablar de un gran edificio sin reconocer en él el testigo de una época, su cultura, su sociedad, sus intenciones…”
OCTAVIO PAZ
Sin duda alguna la historia nos persigue y nos demuestra que jamás podremos olvidarla, aparece en todas partes y no se va de nosotros hasta que logremos entenderla un poco. Podríamos mencionar que una parte icónica de nuestra admiración en muchos casos son los edificios, desde algunos pequeños y modestos hasta las gigantescas y maravillosas obras de arte que nos brindan los centros históricos de las ciudades. La magia que representa ser atrapado por una construcción antigua, es un sentimiento de admiración incomparable que siempre termina con la curiosidad por delante y la duda creciente de saber los orígenes de las majestuosas capillas y catedrales.
Un reconocimiento especial en estos sentimientos de admiración lo representa el centro histórico de la ciudad de San Luis Potosí, pareciera que el encanto de sus imponentes edificios atrapa de primer impacto por la belleza de su fachada, sin embargo, saber de dónde vienen y cómo se han rehabilitado estos espacios amplia fuertemente su valor histórico. En este viaje conoceremos algunas antiguas fincas y casonas que se encuentran en el primer cuadro del centro de la ciudad y conversaremos con sus dueños y los profesionales de la restauración, rehabilitación y reconstrucción de estos espacios.
La arquitectura del centro histórico es una mezcla de tiempo y técnicas coloniales de construcción, que reflejaba el crecimiento de esta zona gracias a los trabajos de minería que se realizaban en el estado. Históricamente San Luis fue pieza importante en la política mexicana desde hace ya muchos años, tuvo la fortuna de ser la capital del país además de formar un papel fundamental en la revolución mexicana con Francisco I Madero, además de tener potosinos talentosos y destacados en la historia de México.
En las charlas que tuvimos el gusto de compartir con los expertos en la materia pudimos entender la fuerte importancia que tienen estos sitios, Ana delgadillo catedrática de la facultad del hábitat de la UASLP nos comentaba: el centro de san Luis nos permite entender parte de la historia con sus fachadas y edificios, mantienen tanta historia que es importante resguardar para las próximas generaciones. De esta manera entendemos como esa relación resguardo- restauración es una parte fuerte debido a que nos permitirá regresar al pasado y poder disfrutar de la belleza misma de los espacios tal y como los disfrutaron en su momento los habitantes de estas casas. Sin embargo, el tiempo y estos lugares necesitan una idea fresca y que proponga de manera positiva una “Manita de gato” como comúnmente se suele llamar a los retoques estéticos que se dan como mantenimiento a nuestros hogares. Para poder resolver las dudas que respecta a los procesos de adquisición de estos recintos conversamos con Diana Estrada Harris, comunicóloga que forma parte de consejo del centro histórico de San Luis Potosí, quien hace unos años adquirió un predio en el centro de la ciudad que hasta la fecha continúa restaurando, nos comenta: Al momento de adquirir esta casona antigua, tuvimos que poner énfasis en algunos puntos que respectaba a la conservación del lugar, los procesos de compra de lugares envejecidos tienen que ser evaluados por el INAH quien nos hace las observaciones necesarias para que no dañemos las reliquias y podamos conservar la esencia del edificio antiguo, de esta manera nos permite poder tener un mejor uso del lugar y al momento de planteárselo a los arquitectos pueden echar la imaginación a volar.
Es asombroso hoy en día continuar visitando estos sitios que se preparan para ser el nuevo pasado en el centro de la ciudad. El hecho de recorrerlo como un turista o un habitante local es igual de espectacular, en entrevista con el Arq. Enrique Estrada Rodríguez quien es un apasionado observador de los lugares coloniales y activo partícipe profesional de la restauración de los mismos edificios, nos comenta: El simple hecho de recorrerlo ya lo hace maravilloso, no le pide absolutamente nada a ninguna ciudad europea u otros centros históricos de México o de Latinoamérica, ya es un lugar peculiar por sí solo y tener la ventaja de vivir en el mismo centro te permite valorar y admirar desde otro punto de vista, es cómodo para transportarse a pie o en bicicleta.
La referencia de la comodidad y accesibilidad que posee la dicha de vivir en algún centro histórico es incomparable, logra cumplir la expectativa de una manera impresionante. Pero no solo nuestros ojos lo reconocen, el centro de la ciudad de San Luis Potosí recibió el certificado que lo acredita como Patrimonio Mundial, por parte de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), que le otorgó la declaratoria en 2010 también el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) dio a conocer que San Luis Potosí es el primer estado mexicano al que se le entrega ese nombramiento, que reconoce al Camino Real de Tierra Adentro y en particular los monumentos históricos del Centro Histórico potosino, poco más de 70 hectáreas que incluyen 42 calles con mil 500 inmuebles.
Los nuevos habitantes de estas casas tienen la oportunidad de rescatar y preservar estos espacios Diana Estrada Harris comentaba con nosotros: Al momento de adquirir y comenzar a plantear el proyecto buscamos tratar de hacer un espacio de vivienda propia, pero con el tiempo y los ajustes nos pareció una mejor idea poder rescatar este lugar en vísperas de un espacio donde se pudiera dar más a conocer y por el momento que continúa en construcción, ahora se busca la creación de un hotel con un formato diferente y no apegado a lo convencional. Que trate de resaltar la belleza de lo antiguo.
Tal es el caso de la tienda “Amanita” que se encuentra en la misma casona de Diana Harris, donde además de tener un estilo fresco y tranquilo ofrece productos locales y nacionales, aprovechando de una excelente manera este espacio antiguo proponiendo una nova forma de disfrutar los cuartos con grandes ventanas adecuándose a una propuesta moderna y atractiva para los ciudadanos.
Al momento de entrar en estas casonas viejas, se puede percibir un clima diferente por los materiales con los que fue construido, se percibe la frialdad del adobe y se observa la restauración en las piezas de cantera que todavía conservan estos espacios, pareciera un suave cambio de época que combina la maravilla y detalles de las construcciones antiguas, mezcladas con la funcionalidad de una casa u oficina. Esto genera un impacto incluso en la calle donde se lleve a cabo la restauración, pues produce un efecto positivo en los vecinos del alrededor pues embellece las calles por donde algunos habitantes pasan todos los días y la magia de poder transformar un edificio descuidado a un edificio visualmente agradable y funcional para la sociedad. El arquitecto Enrique Esquivel resaltaba el lado positivo de la variedad el centro histórico, mencionando:
“Es totalmente gratificante en todos los sentidos poder tener cerca tiendas y establecimientos variados, desde mercados, ferreterías, papelerías. No solamente eso; tenemos lugares de ocio y de entretenimiento además de un bagaje cultural versátil y colorido, puedes ver todo tipo de personas en las calles del centro, tienes la oportunidad de visitar museos, bibliotecas, restaurantes y bares con la comodidad de recorrerlo todo rápidamente caminando”
La parte positiva viene cuando detona de una manera significativa el interés del ciudadano que se intriga por descubrir estos procesos y decide encaminarse a estudiar de manera profesional estos temas, en nuestra ciudad la facultad del hábitat perteneciente a la UASLP, dota a la sociedad de nuevos profesionistas de estos procesos de restauración, conversando con la maestra Ana Delgadillo quien es parte importante de la enseñanza de teoría y técnicas para la rehabilitación de estos espacios nos mencionaba como un alumno o un ciudadano empiezan a formar parte de esto: La misión de la facultad siempre ha sido buscar construir ciudad y buscar un hábitat mejor para los ciudadanos, y conservar lo que tenemos, buscamos la preservación de nuestros espacios históricos y que los alumnos tengan una sensibilidad social para mejorar nuestra comunidad, para ello en las carreras de arquitectura, diseño urbano buscamos participar en los proyectos donde los edificios tienen o buscan una identidad propia. Si ya se le dio un valor hay que conservarlo y volverlo útil.
Este es un hecho totalmente cierto, cada edificio tiene una identidad muy particular, la arquitectura es un producto cultural, buscar que existan profesionistas que sean conscientes de estos procesos. Hemos mencionado las palabras de rehabilitación y restauración para explicarlo mejor la rehabilitación busca que se tenga un nuevo uso de una casa a una oficina, necesita modificar su estructura, la parte de la restauración no implica la modificación total, busca recuperar en su mayoría la integridad histórica y cultural de los espacios.
Por supuesto que existe una responsabilidad al momento de preservar uno de estos espacios, pues debemos de dotar de funcionalidad los recintos y además respetar su acervo cultural, es un despertar de empatía que nos ayudará a redescubrir la magia de la antigüedad. Además de saber reconocer los esfuerzos implicados desde la compra hasta la rehabilitación y restauración de nuestro centro histórico. Un trabajo que sin duda colabora con pasión y gusto por parte de los involucrados en el ambiente.
Podemos ahora ver y entender el trasfondo de la fachada cuando caminemos y disfrutemos nuestro centro histórico.
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