top of page
Buscar
  • Roy Zaldivar

La arquitectura de los centros históricos como testimonio de las formas de vida.



Al hablar de los centros históricos de nuestro país, es imprescindible no mencionar su arquitectura, pues a través de ella podemos conocer cuáles eran los usos y costumbres de los habitantes durante la época colonial. Muchos de estos recintos siguen existiendo y, tras siglos de diferencia, se puede ver que, a pesar de ser una sociedad completamente moderna, estos espacios siguen teniendo las mismas dinámicas de convivencia e influencian de manera similar en nuestro imaginario colectivo.


Cada uno de los centros históricos de las ciudades, siguió un proceso de conformación distinto, ya que la colonia, a pesar de verse como un mismo suceso, fue un periodo que abarcó un lapso de 300 años en la historia de México. Sin embargo, muchas de las ciudades antiguas comparten rasgos similares en la distribución del espacio, ejemplo de ello es su planificación. La traza colonial española era el modelo tradicional en que las colonias eran construidas, tiene que ver con una planeación militar del espacio en retícula, la cual permite trazar de manera rápida la ciudad.


Otro rasgo que comparten las ciudades coloniales es el papel de la iglesia. El espacio urbano era dominado en su mayoría por conventos, estos ocupaban grandes extensiones de terreno y servían como puntos estratégicos de la ciudad. El Arquitecto Joaquín Díez-Canedo, profesor de la Facultad de Arquitectura de la UNAM, dice al respecto “El poder de la iglesia abarcaba todo, la gente al carecer de educación, utilizaba a las iglesias como una lectura de paisaje urbano, las personas se ubicaban por ellas en la ciudad colonial. Ves una torre y esta se vuelve un distintivo del espacio, es un lenguaje o comunicación espacial que antecede al lenguaje escrito”.


La arquitectura sin duda es un factor determinante en la vida de las personas, pues al estar intrínseca en el espacio que habitan, se vuelve un reflejo de su estilo de vida y parte de su cotidianeidad. Al respecto, Díez-Canedo afirma, “Los edificios antiguos revelan formas de vida que ya no existen, que ya no son válidas de alguna manera. Las formas urbanas ya no son iguales pero las casas están ahí, de alguna manera, como una manifestación de un ethos, una postura ante el mundo”.


Vale la pena preguntarse si habitar en un espacio creado a partir de las necesidades de un México Virreinal, tiene los mismos efectos para sujetos contemporáneos. Un ejemplo evidente es el barrio de la Merced en Ciudad de México, el cual se ha desempeñado como un área de intercambio comercial desde tiempos prehispánicos, pues era a través del sur de lo que en ese entonces era Tenochtitlán, la única forma en que se podía tener acceso a productos tropicales. En 1858 la calle de Roldan en este barrio, fungía como mercado de frutas y verduras, en cambio hoy en día alberga una zona de ambulantaje en donde se encuentra variedad de mercancías. Aunque existen 700 años de diferencia, la relación comercial es la misma.


La significación de los espacios arquitectónicos es un proceso difícil de describir ya que, muchas veces, se ve a la arquitectura como un proyecto que solo busca satisfacer necesidades técnicas y este encuentra su fin cuando termina la construcción. Pareciera que el valor simbólico de los edificios se encuentra inerte al paso del tiempo, sin embargo este se va resignificando a través de los actores y su contexto. “El objeto no significa por sí solo sino que el objeto es una negociación constante y contingente, es un palimpsesto de significados que se van apilando uno sobre otro y que siempre están en disputa” afirma Díez-Caneo.


Los centros históricos son entes simbólicos que están en constante cambio. El afán de la preservación del patrimonio, en donde se protegen las fachadas por su valor a la memoria histórica, no exime del cambio sociocultural que rodea a quienes habitan estas zonas. Sin embargo cabe resaltar que la organización del espacio urbano posee gran influencia en nuestras formas de vida, a tal grado que el uso que se le da a este actualmente, no se diferencia mucho al que se le daba 500 años atrás.


2 visualizaciones0 comentarios

Entradas recientes

Ver todo

EDITORIAL

Cada 40 segundos se suicida una persona según estimaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Las causas más comunes son...

Kommentare


bottom of page